La Lengua Etrusca

Tres inscripciones breves

Para completar nuestra exposición anterior sobre el análisis y traducción provisional de la cara A de la estela de Perusa, hemos querido ofrecer a continuación una muestra muy resumida (apenas tres frases breves) de lo que son la inmensa mayoría de los millares de inscripciones etruscas breves disponibles, a través de unos ensayos muy someros y provisionales de traducción que evidencien al menos que el texto extenso analizado y traducido en las páginas anteriores es en todo caso una lengua "etrusca", o por lo menos un idioma bastante afín a la lengua utilizada en estas pocas inscripciones que vamos a comentar seguidamente.

Señalamos, una vez más, el valor puramente hipotético que necesariamente han de tener cualesquiera propuestas de traducción sobre textos breves, difícilmente contrastables y verificables más allá de la propia rigurosidad lógica de los analisis lingüísticos sobre ellos (recordemos esa mencionada metáfora de los "crucigramas aleatorios" con que abríamos nuestra exposición sobre los métodos interpretativos de lenguas desconocidas). Con ello queremos decir, simplemente, que estas nuevas "traducciones" están por supuesto abiertas a otras propuestas de interpretación más ajustadas o más perfeccionadas, y que aquí las hemos seleccionado -exclusivamente- en relación con la lengua del texto de Perusa y con las posibles afinidades gramaticales con dicho texto y por su relativa utilidad para completar un poco (provisionalmente) algunos aspectos morfológicos (desinenciales por ejemplo) que en aquella inscripción extensa han quedado incompletos o más o menos dudosos.


1- INSCRIPCIÓN ETRUSCA EN UN YELMO DE BRONCE

  • Características gráficas:

Inscripción breve (de siete letras) grabada en un yelmo de bronce de tipo etrusco, muy deformado y aplastado; cronología arqueológica aproximativa y estimativa: siglo V a.C.
Las letras son de fisonomía helénico-etrusca(s.V a.C.), y el cursus o dirección de la escritura parece ser de derecha a izquierda (de hecho casi todas las letras -con excepción de la sigma - parecen haber sido trazadas siguiendo ese sentido.

  • Transcripción aproximativa:

 

(la grafía , como se sabe por numerosas inscripciones etruscas, podía tener valor fonético [ k ] o [ g ], según los casos, pues en general los alfabetos etruscos no marcaban gráficamente la distinción entre la velar sorda y la velar sonora)

  • Hipótesis interpretativa:

Por lo conocido de la onomástica etrusca, no parece que se trate de un nombre personal. Hipotéticamente hemos segmentado la inscripción en dos palabras: THAS KNEM, que se corresponderían respectivamente con el Complemento Directo y el Verbo de una supuesta frase transitiva breve. El Complemento tendría desinencia de acusativo plural femenino (-as, bien conocida por otras lenguas indoeuropeas afines); el Verbo sería una primera persona de singular con desinencia -(e)m (el Sujeto sería elíptico: "yo"), análoga a la que hemos visto en varias de las frases de la inscripción perugina, y que se encuentra también en latín, osco-umbro, griego y otras diversas lenguas indoeuropeas.

La palabra K(·)NEM parece que hay que leerla con articulación epentética de la k : [ kénem ], procedimiento de articulación silábica de algunas consonantes (representadas a veces sin vocal gráfica) que ya hemos visto por la inscripción de Perusa como bastante frecuente en determinadas palabras en las que la mera grafía consonántica era por sí sola lo suficientemente distintiva de la palabra en cuestión. Preferimos la lectura [ kénem ], con velar sorda, a la también posible lectura [ génem ] con velar sonora, en base a los propios elementos contextuales y semánticos que en seguida veremos.

La estructura morfológica respectiva de las dos palabras de esta pequeña frase (considerando que, en efecto, responden a la de una lengua itálica indoeuropea) sería:


 

El significado (hipotético) de ambos lexemas es fácilmente deducible de otras lenguas indoeuropeas afines. El primero sería un pronombre demostrativo o deíctico (lat. eas; gr. tas; germánico tháta ="éstas"). El segundo correspondería al verbo indoeuropeo *k·n, que significaba "conocer", "reconocer" (lat. antig. gnosco; griego gi-gnosko; germ. kénan, etc); llama la atención que en esta palabra la forma etrusca presente mayor similitud con la forma de las lenguas germánicas que con el latín (acaso porque la forma latina originaria se contaminó luego con la forma helénica).

Dos observaciones:

  • 1ª- el pronombre thas no lo encontramos en el texto de Perugia, por lo menos claramente (allí encontramos formas indudablemente pronominales tales como iza, oas, y otras); sin embargo, sobre la forma oas del texto de Perugia, equivalente a un pronombre relativo-demostrativo en acusativo plural femenino, no puede descartarse que se trate en realidad de una forma thas: la inscripción perugina transcribe sistemáticamente con el signo de la théta griega ( ) el sonido [ th ] y con el signo de la ómicron ( ) la vocal [ o ], que es una transcripción relativamente frecuente en algunas inscripciones; pero hay también otras muchas inscripciones etruscas, sobre todo las más tardías, que parecen haber especializado la O como signo de la interdental fricativa sorda [ th ]; la hipótesis es que el escriba del texto de Perusa pudo cometer una involuntaria errata, descuido o desliz gráfico al escribir ese pronombre thas, escribiendo , pues probablemente ya era en su época una costumbre gráfica bastante extendida en determinados alfabetos locales la de utilizar la ómicron griega (o más bien la théta griega redonda sin punto diacrítico) como signo de la [ th ], aunque el escriba de la estela perugina prefiriese la transcripción tradicional o arcaica.
  • 2ª- la morfología verbal parece la propia de un tiempo verbal de presente (cf. con los ejemplos vistos en la estela de Perusa), aunque en la presente inscripción no puede descartarse que la forma kénem pudiera representar un modo "subjuntivo" (incluso con matiz pro-futuro o potencial), como si dijera: "reconoceré", "reconocería", "que yo conozca", "que yo reconozca", etc.

Traducción provisional:

           las reconozco  (= conozco estas [ armas ] )

           (lat. eas cognosco;  gr. tas gignósko;  gótico: tháta kena)


Sentido de la inscripción:

Parece claro que fue el propietario de este yelmo el que grabó o hizo grabar en él ese breve texto (probablemente grabado también en otras partes de su armadura: coraza, escudo, grebas, a las que en todo caso se refiere también la inscripción); y lo hizo con una finalidad claramente distintiva e identificatoria de su propiedad. Esa clase de cascos guerreros se fabricaban "en serie", de ahí que su propietario quisiese marcar sus armas para evitar confusiones o pérdidas con otras similares de sus camaradas de milicia. Al igual que en la mayoría de los ejércitos antiguos, el equipo militar era caro y tenía que costeárselo el propio soldado (las categorías militares mismas solían estar en consonancia con esa capacidad personal para costearse las propias armas). En este caso no parece que se tratase de un jefe militar de alto rango (que llevaban costosas panoplias individuales de tipo helénico y suficientemente distintivas y personales), sino de un simple soldado-propietario perteneciente a la "clase-media" etrusca más o menos acomodada. La ocurrencia de marcar las armas no debió de ser excepcional, aunque aquí parece bastante original y desde luego más discreta que la de marcarlas simplemente con el nombre del propietario.


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La fíbula, o broche de oro, de Castelluccio di Pienza

2- LA INSCRIPCIÓN DE LA FÍBULA DE CASTELLUCCIO DI PIENZA

Se trata de una inscripción en una fíbula o broche de oro (conservada en el Museo parisino del Louvre) que suele datarse por criterios paleográficos entre el 625 y el 600 a.C. y relacionarse con el alfabeto local de la ciudad etrusca de Clusium (Chiusi). El sentido de la escritura es de izquierda a derecha (inusual).


Transcripción y segmentación aproximativa:

           EMI-ARATHI   AVE   LAVES   NAS(I)LIAM   ATHIMAN

La primera palabra, según pensamos, podría ser un nombre personal en vocativo (en -i , quizá femenino, como hemos visto en una de las frases de la inscripción de Perusa). Probablemente el nombre propio es Arathi, pues el término EMI parece análogo al pronombre personal genitivo de 1ª persona singular que hemos visto ya en la inscripción perugina. Conjeturalmente traducimos como "Arati de mí", e.e., "mi Arati" o "Arati mía".

Sigue una partícula (AVE) que es prácticamente seguro que ha de identificarse con la interjección o fórmula de saludo típicamente romana (que procedería en realidad del etrusco), en latín ave. En realidad, parece que esta palabra salutatoria provendría de la lengua cartaginesa (según sabemos por un pasaje de una comedia de Plauto, "Poenulus", en que aparece en un contexto de lengua púnica como avo, traducido al latín como ave; aunque no es improbable, dadas las características de esa obra, que el supuesto texto en lengua púnica entremezclase términos propios de la lengua etrusca, más familiares para un romano). De todas formas, presuponiendo -como parece- que el término es en efecto de origen cartaginés, no tiene nada de extraño que fuese adoptado por los etruscos primero y por los romanos después, ya que se trata de ese tipo de expresiones "internacionales" que se generalizan fácilmente desde una lengua predominante a otras(pensemos, p.e, en términos actuales procedentes del inglés o de otras lenguas y prácticamente ya universales: "OK", "Hi !", "Ciao!", etc).

La siguiente palabra (LAVES) parece ser el verbo de la frase, con desinencias indoeuropeas típicas de una 2ª persona del singular. Y es inevitable asimismo relacionarlo con la forma latina laves (2ª persona singular del presente indicativo activo de lavare, "lavar", "limpiar", también con el sentido figurado y metafórico de "purificar" una culpa).

Para las dos palabras finales (NASILIAM ATHIMAN) no encontramos correspondencias fonéticas directas con términos de la lengua latina, por lo que más bien nos parecen sendos préstamos lingüísticos de la lengua griega (noseliam, "enfermedad", "mal", "vicio", "falta", "locura", "pasión", y átimos, "impune", "deshonroso", "poco honroso", "impagable", derivado a su vez de atimía, "deshonor"); ambos términos estarían en acusativo singular femenino, como Complemento Directo del Verbo, y ATHIMAN es posible que conserve la forma de acusativo singular femenino griego con desinencia en -an, aunque no puede descartarse que la letra final esté incompleta (la fíbula parece tener rota la punta) y corresponda en realidad a una M.

Desde luego es todo muy conjetural, a falta de datos más contrastables, pero es también muy verosímil en líneas generales. El uso de esos dos términos griegos parece eufemístico e intencionadamente críptico (para que lo entienda solamente la destinataria del regalo, posiblemente la propia esposa del donante), lo que de paso nos ilustra sobre el conocimiento y uso de la lengua griega entre algunos miembros de la aristocracia etrusca más refinada de finales del siglo VII a.C.
La aludida "falta deshonrosa" pudiera aludir a algún devaneo extraconyugal que el marido intenta hacerse perdonar por la esposa con el regalo de esa bella fíbula o broche; el sentido del verbo sería entonces claramente metafórico, en el sentido de "expiar" o "borrar" la falta, aunque el uso de la 2ª persona en lugar de la 1ª parece introducir matices semánticos característicos en esa forma verbal etrusca: así, en lugar de decir "limpio la falta", que sería lo esperable, se dice "limpias la falta (mía)", es decir, "perdonas la falta", lo que acaso cabe interpretar también en su aspecto morfológico y presuponer que el tiempo verbal está más bien en un modo subjuntivo que indicativo: "limpies", "para que limpies", "para que perdones".

El alfabeto presenta tan sólo leves variantes con el de la inscripción de Perusa (por ejemplo la con valor de [ m ] y la M con valor de [ s ], no de [ m ] como en la estela); al mismo tiempo parece confirmar el valor del signo como [ li ].

Traducción conjetural y aproximativa:

¡ Ave, Arathi mía ! (para que) perdones una falta deshonrosa
(con este regalo compensatorio)


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3- INSCRIPCIÓN FUNERARIA DEL LLAMADO "SARCÓFAGO DEL MAGNATE"
(MUSEO ARCHEOLOGICO DE TARQUINIA)

Esta inscrita y pintada de rojo en uno de los lados laterales de un gran sarcófago con una figura varonil recostada en la tapa, sobre un friso en bajorrelieve pintado con una escena de amazonomaquia. Se ha datado en el tercer cuarto del siglo IV a.C. y constituye un ejemplo típico de inscripción funeraria etrusca breve de las miles que han traído de cabeza a los etruscólogos durante décadas, dadas su brevedad y los escuetos y ambiguos datos que suministran en sí mismas.

Las palabras están perfectamente distinguidas por los dos puntos gráficos separadores ( : ) y la inscripción se lee de derecha a izquierda.


 

Las variantes gráficas más destacables de este alfabeto son:

        = [ m ] ,      = [ th ] ,      = [ t ] ,      = [ li ] ?,      = [ r ] ,
 
        = [ k ] ,         , = [ f ] , [ v ] ,         = [ p ]


Transcripción aproximativa:

       VELTHUR   PARTUNUS   LARISALIMA   CLAN   RAMTHAS   
       CUCLNIAL   FILLI   CELIANERI   TENTHAS   AVIL-CE   
       ALTHAS    ! +++ II

Las dos primeras palabras (VELTHUR o FELTHUR, y PARTUNUS) constituyen sin duda el nombre personal del difunto y forman el sujeto de la frase (supuestos nominativos en -ur y en -us).

El sintagma LARISALIMA CLAN se interpreta comúnmente como "hijo de Larisalima", en base a la conocida interpretación del vocablo CLAN (repetidísimo en las inscripciones etruscas de tipo funerario) como equivalente a "hijo". En realidad, creemos que ese término etrusco, de clara raíz indoeuropea, significaba propiamente algo así como "renombrado", "reputado", "apellidado", y que sólo por metonimia y en contextos epigráficos funerarios llegó a significar "hijo"; pero aquí es dificultoso unirlo sin más a un dudoso genitivo LARISALIMA. Preferimos interpretarlo como "renombrado Larisalima" o "apellidado Larisalima".

El término RAMTHAS suele interpretarse como un nombre oficial de alguna magistratura típicamente etrusca (¿coronado?,¿laureado?, e.e, ¿magistrado?,¿senador?).

La palabra CUCLNIAL, que parece que debe ser leída con epéntesis vocálica, CUC(u)L(u)NIAL, es sin duda un típico genitivo etrusco en -(i )al, bien conocido por numerosas inscripciones (en latín dió lugar al sufijo adjetival con que se formaban los adjetivos derivativos en -ilis, -alis ). La forma CUCULUNIA es con toda probabilidad equivalente a la forma conocida por el latín del topónimo Populonia (una de las principales ciudades de la confederación etrusca). Sabemos que en las lenguas osco-umbras la labiovelar [ q ] indoeuropea evolucionó a labial oclusival sorda [ p ], pero persistió como labiovelar en el etrusco y en el propio latín (en realidad la forma Populonia no sería latina, sino más bien dialectal umbra).

La palabra FILLI (si nuestra lectura es correcta) sería análoga al término griego fylé ("tribu") y fýlon ("linaje", "pueblo"), con formas latinas y etruscas similares en los términos respectivos que significan "hijo" e "hija". Aquí, conjeturalmente, podemos suponer que se trata de un genitivo singular: "del pueblo", o algo parecido.

CELIANERI parece ser un genitivo o un locativo (="de Caere" o "en Caere"), y en todo caso parece verosímil identificarlo con el nombre de la ciudad etrusca de Caere (recordemos la alternancia L / R que ya hemos visto en determinadas palabras de la estela de Perusa); con todo, no puede descartarse tampoco que se trate en realidad de un nombre étnico-gentilicio referido a la palabra anterior.

El término TENTHAS parece ser también un nombre de cargo o dignidad (quizá ¿gobernador?, si lo suponemos relacionado con la raíz latina del verbo tenere, "tener", "tener cogido", "gobernar").

La palabra AVIL (o quizá más bien AVILKE, si la unimos a la línea siguiente) aparece en otras inscripciones funerarias etruscas junto al numeral que indica la edad del difunto. Quizá aquí se trata de una forma verbal de perfecto; la raíz etimológica parece relacionable con el adjetivo latino aevus ("vida", "edad").

ALTHAS (lat. alter ?, "sucesivo") podría ser el término etrusco equivalente a "años", en acusativo femenino plural. La frase se cierra con un inequívoco numeral gráfico: en latín LXXXII (82).


Sarcófago del magnate. Museo Arqueológico de Tarquinia

Traducción aproximativa provisional:

Velthur Partunus, renombrado Larisálima, ramthas de Populonia, tenthas del pueblo de Caere, vivió LXXXII años

(De momento no es posible profundizar más, y todo queda demasiado conjetural, casi más como una improvisada "traducción" de guía turístico o de museo que como algo rigurosamente científico; pero así son estas inscripciones breves, que por sí solas no dan mucho más de sí)

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Retrato de una mujer etrusca
greca romana