Psicologia de la Religion

       (Reproducimos aquí la entrada "Psicología de la religión",
       colaboración del Párroco Dr. Werner Schilling -Hof, Saale- en el
       conocido Diccionario de Psicología de Friedrich Dorsch, trad. cast.
       en editorial Herder, Barcelona 1991, a título comparativo con el
       artículo anterior, con el que comparte una misma visión de fondo e
       incluso alguna terminología común, no obstante su completa
       independencia de redacción)


Rama de la psicología, de la ciencia de la religión y de la teología. Estudia a nivel histórico, sistemático y práctico las estructuras psicológicas de la conciencia religiosa: modos de creencia y contenidos religiosos (idea de Dios, concepción del mundo, nociones de salvación, culto, mitología, escatología, etc.) con diversos métodos: genético, experimental, crítico, fenomenológico-comprensivo, teológico-pastoral, etc.

Esquema: Razón y mito

En cuanto disciplina científica, la psicología de la religión incide siempre en los temas del sentido y la verdad de las religiones, pero no puede aportar respuestas porque, en cuanto disciplina empírica, no se pronuncia en términos de valor y queda al margen de la vivencia religiosa. Pero hay una forma de psicología de la religión que es intrínseca a ésta y nace de ella, y no teme expresarse en términos valorativos. La conjunción de ambos métodos presta el carácter científico pleno a la psicología de la religión, porque sólo así se aborda el aspecto imprescindible de la totalidad. Para la psicología de orientación positivista-behaviorista, la religión se convierte fácilmente en objeto de crítica, en lugar de ser tema de diálogo. Pero el pensamiento empírico se queda corto, pues no dispone de ningún criterio para juzgar constantes y posibilidades de variación que sólo pueden comprobarse desde dentro. Para conocer los estratos profundos de la conciencia religiosa, no basta el procedimiento descriptivo, estadístico, experimental o causal. Se requiere una mirada amplia y profunda para entender de forma sistemática el sentido religioso, la vida religiosa de las personas creyentes. El método behaviorista se atiene al hecho de que la religión ofrece una base empírica para el proyecto estadístico y el trabajo experimental. Se trata, en el fondo, del problema insoslayable que subyace en la psicología: saber si el "alma" debe considerarse como una realidad espiritual o, por el contrario, es en última instancia un producto natural, o si participa de ambas estructuras. El resultado de esto es que no se da una psicología unitaria de la religión. Hay que añadir la diversidad de posturas de los estudiosos según las diferentes respuestas que dan al problema de lo que es la "religión", dónde y cómo se manifiesta y qué significado posee. Las posiciones internas incontrolables influyen en la labor de la psicología de la religión. Una psicología de la religión de orientación atea, de actitud negativa frente al fenómeno religioso, no sólo empleará métodos diferentes sino que llegará a otros resultados que la psicología de la religión que en el encuentro efectivo con la postura de fé adopta una actitud positiva frente a la religión. El hecho religioso puede indicar que todas las teorías psicológicas deben concebir los fenómenos psicológicos como resultado de la acción de fuerzas antagónicas y que la propia psicología científica no es posible sin el supuesto de un agente que forma la psique y lo reconoce (pese a todas las cautelas en las fórmulas empleadas) como principio espiritual que actúa sobre el material de la vida.

Retrato de Carl Gustav Jung

Los psicólogos americanos Starbuck y Jamesable elaboraron (alrededor de 1900) métodos empíricos sistemáticos. En Alemania fundó Külpe (hacia 1910) la "escuela de Wurzburgo", que abordó el fenómeno religioso por vía experimental. En esta línea profundizaron (a partir de 1920) Girgensohn y Gruehn. El método del "círculo hermenéutico" (Dilthey, Spranger, Wobbermin), inspirado en Husserl, mostró su fecundidad (a partir de 1930), y más aun el método de la "comprensión" (R. Otto, Wach, van der Leeuw, Heiler). Posteriormente, la filosofía de la existencia (iniciada hacia 1940) y la interpretación filosófica de la relación yo-tú (Buber) comenzaron a ejercer influjo en la psicología de la religión. Gran interés despertaron, como aportaciones marginales, la teoría de la religión en la perspectiva de la psicología étnica de Wundt, la interpretación pansexualista de Freud y la teoría de los arquetipos de Jung. Con el descubrimiento de la "experiencia primordial" de lo "sagrado" como categoría sui generis subyacente en la auténtica religión, la moderna ciencia comparada de las religiones, basada en el método de la "comprensión" (R. Otto, Wach, Mensching), identificó la vivencia religiosa decisiva como mysterium tremendum et fascinans y promovió notablemente la labor de la psicología de la religión. "Comprender" significa en este contexto insertar los hechos de las religiones históricas en la propia vida, tomar conciencia de ellos mediante la representación, el sentimiento y el concepto, para de este modo aprehender su verdadero sentido. Al mismo tiempo se explicó la fé como encuentro existencial con algo que afecta al hombre incondicionalmente (Tillich, Bultmann, Trillhaas, U. Mann, etc.). Se reconoce así a la religión, incluso a nivel psicológico, como dato originario inderivable, algo inexplicable que es dado a una con la realidad humana. Entonces comenzó la psicología de la religión a considerar aquella vertiente inaprehensible cuyo estudio, pese a no ser mensurable, posee la misma dignidad científica que lo que pueda abordarse por vía behaviorista: la índole pasional del hombre que lucha, ama, odia, admira, sabe del pasmo ingenuo y de la reverencia numinosa, delata la capacidad para el diálogo, para la esperanza y para la transcendencia (Jaspers).

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Tareas del presente y aspectos del futuro:

Actualmente vuelven a aparecer los temas básicos que hemos mencionado. En los investigadores de orientación positivista, la psicología de la religión se resuelve en mera y extremada crítica de la religión, que tiene como objetivo la emancipación del individuo y de la sociedad, tachando de "dogmatismo" las categorías teológicas como creación, redención, pecado, gracia, ley y evangelio, y estudiando aspectos negativos de la historia religiosa, como la creencia en las brujas, las cruzadas, la intolerancia, etc. De ese modo corre el riesgo de situar en primer plano fenómenos de degeneración religiosa como la prostitución sagrada, las conversiones forzadas y los fenómenos patológicos, así como de erigir la psicología de la religión en principio hermenéutico para las aporías y enigmas no resueltos en otras disciplinas.

Pero el otro tipo de psicología de la religión, que brota desde el interior del pensamiento religioso, podrá objetar que con este procedimiento se pasa por alto lo peculiar de la religión, se aportan soluciones aparentes que favorecen a determinadas esferas de intereses y se exhibe un ropaje de relumbrón científico, pero vano e ilusorio. Porque la ciencia exige tomar en consideración la esfera última e incondicional de los fenómenos de la vida. La categoría de lo religioso, intrínseca al hombre, es un elemento esencial que podrá ser desfigurado y sofocado, pero vuelve a irrumpir siempre. Este tipo de psicología de la religión reconoce que la represión de lo religioso desvía la tendencia humana a una relación de totalidad con el mundo hacia la ideología utópica, que podrá presentarse como resultado de una ciencia progresiva, pero al final desemboca en un sucedáneo de religión (culto a la persona), de suerte que la ansiada liberación de la religión en el sentido de una mayor "humanización" se revela como ilusoria. La psicología de la religión que procede "desde dentro" no quiere ir a remolque de determinadas creencias, sino acrisolar su sentido científico y la seriedad de su método, tratando de estudiar el sentimiento religioso en sus múltiples manifestaciones (culto sagrado, ascesis, sacrificio, culto a los antepasados, arte religioso, personas santas, palabras, animales, objetos sagrados, etc.) y en sus raíces últimas. De este modo (frente a los aspectos teológicos de las religiones en estado prerreflexivo), con la disciplina de su método científico, consciente de los propios límites, respetará la fé como riesgo y destino del hombre.

En este sentido, la posición digna, actualmente y en el futuro, de la psicología de la religión será reconocer y compartir aquella situación límite en la que el hombre intenta siempre, desde su condición humana, el salto a la trascendencia y la búsqueda de la verdad. La psicología de la religión no posee un credo propio; pero, sobre la base de su reflexión constante al nivel de las aspiraciones últimas de las religiones, reconoce el ser del hombre como proyecto, que está en camino y se siente alejado de la patria, anhelando siempre algo que no es de este mundo. Sobre la base de esta voz radical que ella percibe en la lucha por la verdad sostenida por las religiones, puede orientar mejor para la fundamentación de la existencia que una teología "secularizada". La psicología de la religión no posee ningún mandato político, ni siquiera para promover la cooperación al servicio de la paz. Tampoco es incumbencia suya tratar de superar desde sus supuestos las barreras confesionales o la crisis de identidad de las Iglesias. También en este aspecto reconoce con modestia sus propios límites. Esto es válido para todos los intentos de la psicología profunda, la psicología social y la dinámica de grupo. Actualmente y en el futuro está llamada a acometer tareas concretas, por ej. frente al fenómeno de las nuevas religiones (en Japón, en África), cuyo origen e intenciones no son psicológicamente claros; también en relación al fenómeno de la "religiosidad postcristiana" (mezcla de hinduismo, budismo, islamismo y cristianismo). Frente a las teorías (¡de procedencia teológica!) sobre el "final de la religión" y la "desacralización", la psicología de la religión puede poner en evidencia la óptica deformada y la miopía de estos modos de pensar. Así contribuirá a una mejor comprensión del hombre en el sistema general de las ciencias.

  

RESUMEN BIBLIOGRÁFICO


  • R. Otto: "Das Heilige", Klotz, Gotha 1926; trad. cast.: "Lo Santo", Revista de Occidente, Madrid 1973.
  • W. Hellpach: "Grundriss der Religionspsychologie", Enke, Stuttgart 1951.
  • W. Trillhaas: "Die innere Welt. Religionspsychologie", Kaiser, Munich 1953.
  • C.G. Jung: "Von den Wurzeln des Bewusstseins", Rascher, Zurich 1954; trad. cast.: "Arquetipos e inconsciente colectivo", Paidós Ibérica, Barcelona 1984, y "Psicología y simbólica del arquetipo", Paidós Ibérica, Barcelona 1982.
    "Symbole der Wandlung", Ges. Werke, tomo 5, Rascher, Zurich 1964; trad. cast.: "Símbolos de transformación", Paidós Ibérica, Barcelona 1982.
  • K. Jaspers: "Psychologie der Weltanschauung", Springer, Berlin 1960, 1971; trad. cast.: "Psicología de las concepciones del mundo", Gredos, Madrid 1967.
  • F. Heiler: "Erscheinungsformen und Wesen der Religion", Kohlhammer, Stuttgart 1961.
  • Van der Leeuw: "Phänomenologie der Religion", Mohr, Tubinga 1966.
  • G. Mensching: "Soziologie der Religion", Röhrscheid, Bonn 1968.
  • U. Mann: "Einführung in die Religionspsychologie", Wiss. Buchgesellschaft, Darmstadt 1973.
Diccionario de Psicología. Portada del libro de Friedrich Dorsch
Psicología de la religión. Portada del libro de Eugenio Fizzotti y Mássimo Salustri
Psicología y religión. Portada del libro de Carl Gustav Jung
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